Un año más terminamos las vacaciones y volvemos al trabajo y a la rutina. Como si comenzara un nuevo curso escolar, te proponemos algunos principios de organización Feng Shui, una práctica ancestral, para transformar tu espacio de trabajo, disminuir el estrés o incluso aumentar tu productividad, ya trabajes en una empresa de traducción o seas traductor/a autónomo/a.
¿Qué es el Feng Shui?
El Feng Shui es una práctica milenaria originada en China. Su filosofía se basa en la ocupación consciente y armónica del espacio, y en su interacción con las personas, con el objetivo de armonizar el flujo de energía vital. En definitiva, busca lograr la máxima armonía entre las personas y todo lo que las rodea.
Según esta filosofía, nuestra relación con los espacios con los que interactuamos a diario, como por ejemplo nuestra oficina o espacio de trabajo, influye directamente sobre nuestra energía vital, el nivel de estrés o la generación de pensamientos negativos.
La remodelación de las áreas de trabajo, la orientación del mobiliario, la distribución de los objetos o el uso de ciertos colores son solo algunas de las mejoras que puedes implementar para sintonizar tu espacio laboral con esta filosofía china.
Te presentamos cinco principios de Feng Shui para que los incorpores en tu oficina:
1. Limpieza, orden y claridad:
El Feng Shui recomienda orden, orden y más orden. Es necesario deshacernos de todo aquello que no necesitamos o usamos para generar cambios en la energía del espacio de trabajo. Así que retira de tu espacio de trabajo y escritorio todos los objetos que no usas, y realiza una limpieza a fondo.
Cuando intervenimos en el desorden y en espacios saturados de objetos innecesarios, una parte de nuestra mente queda también más ordenada, surgiendo una sensación de claridad.
Este consejo también lo podemos aplicar a nuestro ordenador. Ordena todas las carpetas de proyectos de traducción, de materiales que consultas habitualmente o de facturación.
2. Considera pintar tu oficina / despacho:
El color tiene un gran impacto en las emociones. Los colores llamativos pueden promover la ansiedad, mientras que los colores suaves o la gama pastel proporcionan tranquilidad.
Los mejores colores para un espacio laboral son el verde para inspirar la creatividad, el azul para alcanzar un sentimiento de calma y el gris para dar un toque de sofisticación al lugar.
3. Organiza el espacio de trabajo y orienta el mobiliario
La organización del espacio de trabajo trae beneficios en el bienestar y productividad de las personas.
El Feng Shui recomienda posicionar el escritorio de tal manera que puedas ver la puerta de la sala, pero no directamente alineado a esta, de manera que tengas el control visual y operativo. No poder ver quién entra a tu oficina puede generar un sentimiento inconsciente de vulnerabilidad y pérdida de control.
Evidentemente esta distribución no siempre es posible, especialmente si trabajamos en espacios reducidos o teletrabajamos desde casa, pero destinar un espacio única y exclusivamente para trabajar es fundamental. Si tu oficina está en casa debes acondicionar por completo tu zona de trabajo y no descuidar este factor.
4. Opta por luz natural, y decora con plantas y aceites aromáticos
La luz natural es un gran aliado para trabajar con comodidad. Si tienes una ventana cerca, ábrela para que la oficina reciba iluminación. En caso de que no sea posible o para esos días nublados y menos soleados, opta por bombillas inteligentes que permitan adaptar la luz.
Las plantas también añaden un toque de vida y alegría al espacio laboral. Pero ojo, el Feng Shui también descarta algunas. Por ejemplo, se considera que los cactus con espinas tienen una energía hostil y tampoco se aconsejan las flores secas o artificiales.
Las mejores plantas para decorar son las de formas redondeadas y hojas grandes. Las que dan flores y las aromáticas también son muy favorables por el perfume que desprenden.
El bambú, por ejemplo, se considera la planta de la buena suerte por excelencia. Representa la flexibilidad, la adaptabilidad, y su verticalidad simboliza el crecimiento positivo y constante. La orquídea es una planta muy auspiciosa según el Feng Shui, representa la belleza y la prosperidad. Y el potus es otra opción interesante porque es muy duradera y resistente, no necesita mucha luz ni excesivos cuidados y se reproduce con facilidad.
La aromaterapia también ayuda a aumentar la energía y la productividad. Por ejemplo, el aroma de lavanda es una buena solución natural para combatir los efectos del estrés y favorecer la relajación.
5. Rodéate de símbolos positivos / Escribe un mantra personal:
Por último, echa un vistazo a la estancia y deshazte de las cosas que te generan energía negativa o malas vibraciones y reemplázalas por aquellas que te inspiren y motiven.
Escribe un mantra personal o una frase de sabiduría que te inspire, y pégala en tu corcho o ponla en un post-it en un sitio visible para que te recuerde tus metas o refuerce tus logros.