En el apasionante mundo de la traducción y la interpretación profesional, la excelencia es la norma. Sin embargo, incluso los profesionales más experimentados pueden cometer pequeños errores y descuidos con graves implicaciones legales y/o económicas.
Imagina un mal día, un problema familiar que consume tu atención o un día de trabajo frenético.
La labor de traductores e intérpretes deber ser precisa. Se trata de una sutil danza de palabras y significados. Pero, como cualquier arte, entraña riesgos. El más temido de todos es el error, un pequeño desliz que puede tener importantes consecuencias. Estos escenarios son raros, pero cuando ocurren, pueden dar lugar a problemas serios: desde demandas a la pérdida de confianza y reputación.
Por qué contar con un seguro de responsabilidad civil profesional
En Grupo Galilea asesoramos recientemente un caso de este tipo: Un traductor asegurado se enfrentó a una situación delicada debido a un error de traducción en el etiquetado de un producto. Afortunadamente, antes de que el producto llegara a manos del consumidor final, el error fue detectado y se tomaron medidas para atenuar sus efectos. Sin embargo, los costes de retirada y reproducción del producto resultaron significativos.
Si ese error hubiera pasado desapercibido, las consecuencias podrían haber sido aún más graves:
- Confusión del consumidor: El error de traducción podría haber llevado a malentendidos sobre el uso, los ingredientes o las instrucciones del producto, generando una experiencia insatisfactoria para el consumidor con posibles quejas y reclamaciones.
- Problemas de seguridad: El error afectaba a la información de ingredientes, lo que podría haber causado riesgos para la salud del consumidor.
- Crisis reputacional: La imagen de marca y las ventas se habrían visto afectadas debido al error.
- Sanciones legales: El fabricante podría haberse enfrentado a multas y sanciones legales.
Este incidente real ejemplifica lo que puede suceder en el día a día de cualquier empresa de traducción e interpretación. Por eso, es crucial considerar la contratación de un seguro de Responsabilidad Civil Profesional, que se encargue de indemnizar los daños y perjuicios causados por una traducción errónea.
Un seguro de responsabilidad civil profesional es más que una simple póliza: Es una inversión en tranquilidad. En un sector en el que la precisión es tan importante y donde, tarde o temprano, se pueden presentar fallos, grandes o pequeños, es obligatorio contar un ‘escudo’ adicional. Para empresas y traductores, este seguro no es una opción, sino una necesidad absoluta.
Por último, es vital recordar que, al contratar un seguro de responsabilidad civil profesional, el capital de cobertura debe estar acorde con la complejidad de las traducciones, ya que a medida que los encargos se vuelven más especializados, el riesgo aumenta.
Grupo Galilea ofrece un seguro de responsabilidad civil profesional específico para empresas de traducción e interpretación con tarifas especiales para empresas asociadas a ANETI. ¿Quieres más información? Contacta con ANETI.
Desde Grupo Galilea te recomendamos que no escatimes en tu seguridad profesional.