ANETI no solo acoge empresas dedicadas a la traducción. También cuenta con empresas especialistas en interpretación, como es el caso de ASTI.
Fundada en el año 1986, ASTI es en la actualidad una de las empresas más consolidadas en Madrid dentro del sector de la traducción y de los servicios audiovisuales especializados en la interpretación simultánea.
Pelayo Zulueta, su director, nos cuenta cómo ha evolucionado la empresa en estos casi 40 años de trayectoria.
– Pelayo, ¿cómo fueron los inicios de ASTI? ¿Cuándo se constituyó la empresa y con qué objetivos se creó?
ASTI se fundó el 7 de abril de 1986. Estaba compuesta por 6 traductores e intérpretes que aportaron sus clientes. La idea inicial era la de una cooperativa que con el tiempo desembocó en la empresa que es ahora. Al cabo de 5 años sólo quedaba en la empresa mi madre, Liliana Piastra, que es quien la dirigió hasta que yo entré, en 1996.
– ¿Por qué el nombre de ASTI?
ASTI es un acrónimo de Asociación de traductores e intérpretes S.L., que es el nombre de la empresa, pero siempre hemos sido conocidos por ASTI y es el nombre comercial con el que trabajamos.
– En la actualidad ¿quiénes formáis parte del equipo de ASTI?
Actualmente somos 11 personas. Trabajamos 3 hermanos y, en breve, se incorporarán 2 personas más al departamento técnico, uno de ellos otro hermano nuestro experto en redes informáticas, y otra persona más en el departamento de contratación. La media de pertenencia a la empresa es de unos 20 años y conformamos un grupo humano muy consolidado. Somos 3 personas en contratación, 2 en administración y 6 técnicos, a los que se sumarán en las próximas fechas otras 3 personas.
Somos la única agencia de Madrid que tiene equipos técnicos en propiedad y somos un referente en cuanto a sistemas de interpretación simultánea.
– ¿Cuáles son vuestras especialidades y qué tipo de clientes tenéis? ¿Trabajáis más para España o para el extranjero?
En traducción estamos especializados en el campo jurídico, comunicación y en arte. Nuestros clientes son despachos de abogados, agencias de comunicación y distintos organismos dedicados a la cultura. En traducción, la práctica totalidad de nuestros clientes son de España.
Sin embargo, somos muy conocidos en el campo de la interpretación simultánea. Somos la única agencia de Madrid que tiene equipos técnicos en propiedad y somos un referente en cuanto a sistemas de interpretación simultánea. Trabajamos para las principales instituciones del Estado, además de todo tipo de empresas privadas y otro tipo de entidades.
Nuestros clientes son principalmente de España pero tenemos muchos clientes en Inglaterra, Bélgica, Francia, Luxemburgo, Canadá, Italia y otros países europeos que confían en nosotros cuando organizan reuniones en España. Además, viajamos fuera de España. Hemos ido a Marruecos, Portugal y Francia con bastante frecuencia. Ahora tenemos algún proyecto para ir a Italia, Irlanda, Bélgica e incluso Méjico.
– Contadnos un poco vuestro procedimiento de trabajo… Por ejemplo, ¿qué recursos/herramientas utilizáis?
Entiendo que nuestra forma de trabajar es parecida a la del resto de empresas de traducción. Se recibe el texto y se le da una primera lectura. A continuación se elige al traductor que tenga el perfil adecuado para realizar el trabajo. Una vez recibida la traducción se vuelve a revisar en nuestra oficina. Esto es siempre relativo ya que no hablamos todas las lenguas que se nos encargan pero suele ser la tónica general. Por ejemplo, cuando recibimos un encargo de chino no tenemos recursos para poder revisar internamente ese trabajo. Dependiendo del volumen del encargo y de las posibilidades del cliente se contrata a un revisor o no.
Creemos que el intérprete no tiene que ser el técnico de sonido y también el informático.
En cuanto a los sistemas de interpretación simultánea, nosotros hemos confiado en una marca y todo nuestro equipamiento cumple con la normativa vigente que es la ISO 4043, ISO 20108, ISO 22259, ISO 20109 y la ISO 2603. Tenemos una formación continua ofrecida por el fabricante de los equipos con los que contamos. Hay que decir que la situación vivida durante la pandemia nos exigió una mayor formación, ya que hubo que improvisar sobre la marcha y ofrecer servicios en remoto.
Montamos un HUB de interpretación que ha tenido mucha aceptación en el sector. Nuestra filosofía en este campo es que el intérprete está contratado para una sola cosa que es interpretar. Creemos que no tiene que ser el técnico de sonido, el informático y además el intérprete. Cuando vienen a nuestras instalaciones se meten en la misma cabina que encontrarían en una conferencia y usan los mismos equipos que en un evento presencial. Nuestros técnicos son los que luego enrutan sus interpretaciones a la plataforma de videoconferencia elegida por el cliente.
Nos consideramos una empresa auxiliar de los intérpretes que, a nuestro entender, son los verdaderos responsables de salvar las barreras de comunicación, que son las que hacen que este servicio exista.
– A lo largo de todos estos años habréis vivido muchas anécdotas ¿podéis compartir alguna con nosotros?
En traducción tenemos una anécdota bastante simpática. Nos encargaron desde una alta instancia del Estado que tradujéramos el menú de una cena oficial al árabe. Cuando se presentaron los invitados y leyeron el menú a algunos de ellos les entró la risa. El Presidente de esa institución no se lo tomó muy bien. El caso es que no nos habían enviado las pruebas de imprenta, pese a que las solicitamos para revisar que no había cortes de palabras etc… Lo habían imprimido del tirón y lo que enviaron fue el alefato árabe como si fuera el menú de la cena. Ahora nos reímos pero nos costó un montón hacerle ver a ese señor que el error no había sido culpa nuestra. Afortunadamente los trabajadores de la casa dieron la cara por nosotros y pudimos seguir trabajando para esa institución.
En interpretación son innumerables también. En una ocasión enviamos a un intérprete para que hiciera una consecutiva en una reunión de trabajo con un empresario. Al segundo día dejó la reunión porque claramente estaban estafando al empresario y se lo tuvo que contar porque al parecer no acababa de creerse que fuera una estafa. El intérprete llamó incluso a la policía porque temió por su integridad física. El cliente quedó enormemente satisfecho y agradecido. No sólo volvió a contar en otras ocasiones con nuestro servicios sino que nos recomendó a otros colegas. Por supuesto, siempre solicitó los servicios de ese intérprete que le hizo ver que le iban a estafar.
Hay otra inolvidable. A mediados de los 90, creo recordar, se organizó una reunión de loterías con un montón de cabinas y combinaciones de idiomas. En un momento dado el interviniente de Perú, me parece que era ese país, dijo que el 25 de diciembre en su país se corría la polla del presidente. Las risas se desataron en las cabinas y entre muchísimos de los asistentes. Finalmente, al cabo de un par de minutos, uno de los miembros del equipo de intérpretes recordó que así es como se llama a la Lotería de Navidad de ese país y todo quedó en una anécdota.
– En vuestra opinión ¿qué es lo que hace vuestra empresa especial o diferente al resto?
Nuestra dedicación. Nos gusta nuestro trabajo y eso se nota. Jamás pensé que me iba a dedicar a esto. Mis estudios nada tienen que ver con lo que hago, pero con los años me fui metiendo más y más en la empresa y tengo que decir que me gusta mi trabajo, lo que creo que es una ventaja.
El equipo humano de ASTI tiene un arraigo muy grande y, como he comentado antes, la media de pertenencia a la empresa es de 20 años lo que indica la gran cohesión que existe entre todos los que componemos ASTI. Entre nosotros hay paisajistas, licenciados en políticas, licenciados en informática, biblioteconomistas, maestros de obra etc. Excepto tres de los técnicos que son todos ellos titulados, la mayoría de los componemos ASTI hemos acabado aquí por azares de la vida y, sin embargo, llevamos muchísimos años en el sector y hemos alcanzado una alta cualificación. El hecho de que la empresa lleve 37 años de presencia ininterrumpida en el sector creo que avala lo que digo.
– ¿Cuáles crees que son los principales retos a los que se enfrenta el sector de la traducción?
La traducción tal y como la hemos conocido nosotros hace 30 años ya no existe. Antes se buscaba un perfil muy especializado y profesionales de gran preparación cultural y técnica. El traductor hacía una labor casi de investigador. Ahora hay otros procesos que acortan los plazos de entrega, pero creo que la calidad, en líneas generales, ha bajado. Entendemos que no podemos poner puertas al campo y la tecnología ayuda mucho, pero creemos que el nivel cultural, en general, ha bajado drásticamente. El futuro se compondrá únicamente de revisores y no tanto de traductores.
Otro tanto puede ocurrir con la interpretación. Ahora ya hay programas basados en la IA que reproducen en otros idiomas lo que estás diciendo y hasta con tu propia voz…
Tenemos en proyecto realizar un HUB europeo para poder ofrecer determinadas combinaciones lingüísticas que no hay en España. Para ello ya estamos en contacto con otras empresa europeas y creemos que va a cuajar la idea.
– ¿Tenéis algún proyecto de mejora o cambio en el próximo futuro?
Por de pronto nos mudamos a San Sebastián de los Reyes. La empresa ha crecido muchísimo en el último año y medio y no cabemos. No sólo se incorporan más personas al proyecto sino que la capacidad física del almacén se ha agotado.
Por otra parte, nosotros hemos notado una bajada drástica en la contratación de los servicio de traducción escrita. Ahora hay empresas que dan unas tarifas que son inalcanzables para nosotros. Especialmente una multinacional que opera en nuestro país. Estamos barajando la posibilidad de externalizar toda la traducción.
Respecto a la interpretación, tenemos en proyecto realizar un HUB europeo para poder ofrecer determinadas combinaciones lingüísticas que no hay en España. Para ello ya estamos en contacto con otras empresa europeas y creemos que va a cuajar la idea.
– Y para finalizar ¿por qué os asociasteis a ANETI y qué esperáis de la Asociación?
Nos asociamos a ANETI porque nos pareció, y así nos parece, algo serio y que tiene la intención de poner orden en este sector. Esperamos que se pongan las bases de unas normas deontológicas y se regule de alguna forma la profesión. Entendemos que estamos en una economía liberalizada y que en el tema de las tarifas poco o nada se puede hacer pero sí en cuanto a las condiciones de trabajo y unos códigos éticos.
Más info:
ASTI
Calle Nuestra Señora del Carmen, 53
28039 MadridTel: +34 914 594 669
Web: www.astisl.es
Correo electrónico: asti@astisl.es