Este mes entrevistamos a una entidad socia un poco atípica, ya que no solo es una empresa de traducción, sino una cooperativa que trabaja en intersecciones donde confluyen el euskera y la innovación social: Emun
En concreto, hablamos con su departamento de traducción para conocer mejor su forma propia y particular de ser y hacer la empresa.
– ¿Cómo fueron los inicios de Emun? ¿Cuándo se constituyó la cooperativa y con qué objetivos se creó?
La cooperativa Emun nació en 1997 con el objetivo de euskaldunizar el mundo laboral. Los primeros planes de euskera que empezamos a implementar en empresas y cooperativas mostraron que la labor de revitalizar el euskera en el sector laboral (tanto en entidades privadas como administraciones públicas) requería de un amplio servicio de asesoría a nivel de formación de euskera, traducciones, acciones dirigidas a la sensibilización, motivación y concienciación, herramientas para la gestión de la diversidad lingüística, metodologías innovadoras para la transformación de hábitos lingüísticos, etc.
En ese sentido, los primeros años fueron claves para consolidar las bases de lo que posteriormente se ha convertido en un proyecto mayor, tanto en volumen como en la variedad del amplio abanico de servicios lingüísticos que ofrecemos para la euskaldunización de empresas y entidades públicas, pero también en otras áreas de la innovación social como la igualdad de género, la participación ciudadana y la gobernanza pública, el desarrollo comunitario, la responsabilidad social de las empresas, etc.
EMUN nació en 1997 con el objetivo de revitalizar el euskera en el sector laboral. Posteriormente se ha convertido en un proyecto mayor, tanto en volumen como en la variedad del amplio abanico de servicios lingüísticos que ofrecemos.
– ¿Por qué el nombre de Emun?
Emun significa “dar” en euskera (en realidad se trata de una variación dialectal de la palabra “eman”), lo cual cobra mucho sentido si nos ubicamos en el contexto de la década de los 90, donde el movimiento social a favor del euskera estaba en auge. Existían muchas iniciativas a favor del euskera en diversos ámbitos de la vida social, cultural y económica en la sociedad vasca. Eran años de aportar, de dar, de participar en iniciativas y proyectos, de mucho trabajo voluntario y de militancia, y en ese sentido el dar, el ofrecer, el ser partícipe significaba mucho en la época, otorgaba sentido a una forma de ser, pensar, hacer y construir la comunidad y el colectivo.
Es sabido que en la vida es importante mantener el equilibrio entre dar y recibir, que es lo que de alguna manera aporta sentido al trabajo en equipo y a los sueños colectivos. Digamos por tanto, que Emun fue una de las formas que se le dio a tantísimo trabajo voluntario que toda una generación hizo con anterioridad en la alfabetización en euskera de adultos, la euskaldunización del ámbito educativo, la creación de medios de comunicación euskaldunes, etc. Emun es parte de un recorrido más amplio y profundo, un eslabón más de una concatenación de procesos y personas.
– En la actualidad ¿quiénes formáis parte del equipo de traducción de Emun?
Tal y como hemos comentado, el servicio de traducción es uno de los muchos que ofrecemos en Emun y lo componemos básicamente cuatro personas con una larga trayectoria en el mundo de la traducción, aunque cuando es necesario contamos con la ayuda de colegas titulados que normalmente cumplen otras funciones en nuestra cooperativa, e incluso la ayuda de profesionales autónomos que trabajan para nosotras.
– ¿Cuáles son vuestras especialidades y qué tipo de clientes tenéis?
Nuestro abanico de clientes es amplio y variado. Tenemos por un lado a empresas, cooperativas o entidades que tienen contratado algún plan o servicio con Emun, por lo que realizamos los trabajos de traducción definidos dentro de dicho servicio, y, por otro lado, tenemos a empresas, cooperativas, entidades, administraciones públicas y privadas, etc. que, aunque no dispongan de ningún plan con Emun, solicitan nuestros servicios de traducción. Por lo que no nos ceñimos a una sola tipología de cliente o un solo ámbito o temática de traducción, y en nuestro día a día nos adentramos en campos como el deporte, la igualdad, el medio ambiente, el primer sector, la alimentación, el cooperativismo, temas administrativos, laborales, judiciales, económicos, etc.
– Contadnos un poco vuestro procedimiento de trabajo… Por ejemplo, ¿qué recursos/herramientas utilizáis?
Realizamos traducción asistida por ordenador con la ayuda de la herramienta Trados. Además, durante estos últimos años hemos participado en diversos proyectos de desarrollo e investigación subvencionados desde Europa para instalar una herramienta neuronal en nuestra interface de Trados, y poder así combinar la traducción aportada por nuestras memorias de traducción -tenemos más de cien, una para cada cliente- y la propuesta de la propia herramienta neuronal. Gracias a dichos proyectos, también contamos con un instrumento para la limpieza y optimización de las memorias de traducción y ahora mismo estamos contribuyendo al desarrollo de un modelo de herramienta neuronal donde se podrán insertar memorias de traducción y terminología específica de cada cliente, para que la propuesta de la herramienta esté lo más cerca posible del estilo del cliente.
– A lo largo de todos estos años habréis vivido muchas anécdotas ¿podéis compartir alguna con nosotros?
Hace muchos, muchos años, cuando todavía las nuevas tecnologías y la digitalización no estaban tan avanzadas ni desplegadas, nos llegó un pedido para traducir el manual de uso de un nuevo modelo de torno por control numérico.
Todo eran abreviaturas indescifrables y conceptos de última generación. O sea, un trabajo imposible para realizarlo en la oficina. Así que decidimos que una de las traductoras se trasladara hasta la empresa en cuestión a realizar la traducción in situ, armada de papel y boli. Estuvo tres días instalada en tienda de campaña en el camping contiguo, trabajando codo con codo con el operario, en una experiencia fantástica de traducción en equipo usuario-traductora.
¡Quién nos iba a decir que con el tiempo estaríamos buceando en la inteligencia artificial!
– En vuestra opinión ¿qué es lo que hace vuestra organización especial o diferente al resto?
Por una parte, Emun forma parte de un ecosistema más amplio de agentes, organizaciones y empresas que trabajan en el mundo de la euskaldunización y la transformación social. En ese sentido, somos un agente colaborador de un tejido mucho más amplio que alberga entidades públicas, privadas y comunitarias que cooperan entre sí para contribuir en la transformación social de nuestro entorno más cercano.
Pero por otra parte, Emun es una cooperativa y, como tal, constituimos una forma propia y particular de ser y hacer la empresa. Eso se refleja en nuestro modelo organizacional y de gobernanza, en la toma de decisiones, en la forma de organizar equipos, asumir responsabilidades, distribuir resultados, invertir en proyectos comunitarios… Y todo ello, nos permite experimentar y poner en práctica nuevas formas de hacer empezando por nosotros y nosotras mismas, sembrando la semilla de la transformación en el seno de nuestra propia organización. Abrimos las puertas a la transformación social de una forma más endógena, desde dentro y hacia fuera, y de esta forma, acompañamos a otras entidades, clientes y personas en sus procesos de transformación social en temas de euskera, de sostenibilidad, de igualdad de género o de participación ciudadana.
Emun es una cooperativa y, como tal, constituimos una forma propia y particular de ser y hacer la empresa. Eso se refleja en nuestro modelo organizacional y de gobernanza, en la toma de decisiones, en la forma de organizar equipos, asumir responsabilidades, distribuir resultados, invertir en proyectos comunitarios…
– ¿Cuáles creéis que son los principales retos a los que se enfrenta el sector de la traducción?
Al sector de la traducción, como a otros tantos sectores, le corresponderá adaptarse a la nueva era digital y a toda la tecnología que ya se ha creado y se creará en el futuro. Tendremos que hacer un esfuerzo para poner en valor la labor de los y las profesionales de traducción y un verdadero trabajo pedagógico para hacer ver que todas estas herramientas son un gran apoyo para nuestro trabajo, pero que nunca podrán reemplazarnos. También el tema de tarificación parece que se convertirá en reto, en tanto que no se establezcan unas tarifas óptimas para el cliente pero a la vez dignas para el conjunto de profesionales, evitando que el cliente caiga en pensamientos como “si lo hace la máquina, que me lo dejen baratito”. De ahora en adelante, más que nunca, la calidad de las traducciones tendrá que ser una prioridad.
– ¿Tenéis algún proyecto de mejora o cambio en el próximo futuro?
Ahora mismo tenemos en mente adaptar y actualizar el modelo de traducción neuronal que tenemos instalado, para poder insertar las memorias y las terminologías correspondientes y obtener así un resultado, si cabe, más adecuado a cada cliente.
– Y para finalizar ¿por qué os asociasteis a ANETI y qué esperáis de la Asociación?
Antes de asociarnos ya sabíamos de vuestra asociación, y nos parecía interesante la labor que realizáis y lo vimos como una opción de mejora para nosotras: el poder compartir experiencias e ideas, el poder visualizar un objetivo común para nuestro sector y el simple hecho de poder contar con un foro donde se traten temas que nos conciernen ha sido decisivo para dar el paso. Por ahora participamos en formaciones, webinarios y cafés coloquios que organizáis, y esperamos seguir haciéndolo en adelante, para poder ir avanzando conjuntamente. ¡Gracias!
Más info:
EMUN
Uriburu 9, behea a
227 PK
20500 Arrasate (Gipuzkoa)
Tel: 943 711 847 / 943 793 426
Web: www.emun.eus
Correo electrónico: emun@emun.eus